Dame un motivo,
uno para pensar en ti
en esta infinita noche,
oscura y fría que avanza.
Pon a latir mi pecho,
una vez más, hazlo.
Largo a sido el tiempo,
aquel que has tomado
hasta volver a mi,
trayendo así contigo
el dulce encanto
que solo de un beso
puede llegar a brotar.
De este acto de delirio
pues mujer ha sido para mi,
la combinación perfecta
de la ilusión en lo imposible
y de lo cercano que tengo
a un mañana sin fin.
¿Acaso no lo es?
a un mañana sin fin.
¿Acaso no lo es?
Tan solo un recuerdo
que al paso de las horas
ha llegado ya a convertirse
en el motivo deseado
que esta noche has dejado
para poder pensar en ti.
ha llegado ya a convertirse
en el motivo deseado
que esta noche has dejado
para poder pensar en ti.
Querido colega Jonathan,
ResponderEliminarLo prometido es deuda y esta se paga. Tenía una visita pendiente a tu blog, pero como te dije ando de promoción de mi libro y esto me quita mucho tiempo, por fin hoy he podido cumplir mi palabra y ya me hice seguidor tuyo.
Me he llevado una alegría y al mismo tiempo una decepción, soy muy sincero a la hora de hablar y te explico.
La alegría, es que tienes buena madera de poeta, tus poemas tienen mucho sentido y buen ritmo. La decepción, que veo que publicas poco.
Si escribes y no publicas puedes tener tu propia razón y lo encontraría normal, pero si no publicas como consecuencia de no escribir, es una verdadera pena, porque tienes esa esencia que todos los que nos sentimos poetas llevamos en la sangre y transmitimos con las palabras.
Me gustaría que me dijeses cual es la verdadera razón, bien por aquí o a través de mi correo que lo tienes en mis blogs. De cualquier forma ya te digo que no lo dejes, eres joven y tienes mucho camino por delante. Espero y deseo poder leer más poemas tuyos.
Un abrazo