Frías madrugadas.

¿Qué tan oscuro puede llegar a ser tu amor?

Quisiera conocer lo profundo que puede ser, 

podría perderme en él y nunca volver

o quizá extraviar mi rumbo a tientas propias.

¿Cuan frágil puede llegar a ser tu amor?

Pienso en como podría a si mismo negarse

y contemplar nuevas aventuras lejos de mi,

planes y retos nuevos sin yo estar presente.

¿Será como una noche que desaparece?

Voy perdiéndome en los susurros de tu voz,

estos nuevos susurros que no conozco,

los sigo como si fueran quienes me comandan.

Mujer estoy perdiéndome en ti, solo en ti

¿Acaso no te das cuenta como me arrastras?

Y es que son tus miedos, los que me acorralan,

son esos pensamientos que no son tuyos,

estos que has dejado que te contagien.

Necesito un destello de la luz de tu alma

¿No sientes como voy muriendo amor mio?

Me voy desgarrando, me voy perdiendo,

siento como no estás tu, hoy no estás tu,

el miedo ha llegado a mis noches estrelladas

frías madrugadas ahora ya sin ti, sin mi.

Sutil amor

Una a una van cayendo
una a una van muriendo.
Tan sutil es tu amor
que el riego de otra agua
aquella sin ímpetu de pureza,
frutos van dando sin sol.

Ya los girasoles se van
con el resto de las flores
sus semillas van muriendo.
Los brotes se están secando
y los claveles ya no llegarán.
Las margaritas se pierden
solo las azucenas ya quedan.

Una a una van cayendo
una a una van muriendo.
Una a una tus libélulas
Una a una mis estrellas.

Restos de lágrimas quedan
como crisoles eternos.
Tan sutil es tu amor
ya sin fin son mis noches.
Qué me queda ahora?
Un pantano frio y triste
una carta que me desangra.

Mírame solo a mi.

Al abrir y cerrar mis ojos

deseo tu rostro encontrar.

Hermosos ojos que me llevan

hacia la claridad de tu alma.

No dejes de mirarme mi vida,

no dejes que tus ojos se pierdan

en la inmensidad de esta noche.

Déjame sentirme mimado 

por la calidez de estar a solas,

tan solo tu junto a mi.

Mírame con detalle,

mírame solo a mi.

Dejando de ser.

Desde que vas caminando delante mío,

desde que veo tu silueta en mis sueños.

Desde que canto tus canciones,

desde que no escribo más para mi.

En los reflejos lejanos de tus pupilas,

en las caricias cercanas de tus manos.

En las estrellas de mi cielo,

en mis palabras con tus escritos.

Sobre mis últimas horas sin dormir,

sobre tus pensamientos en mi memoria.

Sobre tu sonrisa navegando,

sobre mis miedos sin anclar.

Con una palabra me puedes destruir,

con una mirada me puedes crear.

Con una sonrisa puedo llegar a creer.

con un gesto tuyo puedo llegar a negar.

De los cielos mas oscuros de mis días,

de los momentos sin aire que respirar.

De las calles llenas de personas riendo,

de mis miradas vacías en el autobús.

Soy quien he dejado de ser.

Aún así, siento que yo,

yo no soy lo que quieres para ti.